El frenillo labial es una banda de tejido que conecta el labio superior con la encía justo encima de los incisivos centrales superiores. Este frenillo puede variar en longitud y grosor, pudiendo ser demasiado corto en algunos pacientes.
Esta condición puede provocar una serie de problemas en las actividades cotidianas, sin embargo, existe un tratamiento de cirugía maxilofacial para corregirlo: frenectomía labial superior. Como profesionales del sector dental, te explicamos las consecuencias de tener un frenillo labial corto y cómo es el tratamiento para solucionarlo.
Consecuencias del frenillo labial corto
En CIRO, clínica dental en Madrid, conocemos de primera mano las consecuencias de esta condición, por lo que nos aseguramos de diagnosticar y realizar la cirugía lo antes posible.
Por ello, te explicamos a continuación cuáles son los efectos más comunes del frenillo labial corto:
Dificultad para pronunciar palabras y sonidos
Un frenillo corto puede limitar el movimiento del labio superior, impidiendo pronunciar correctamente ciertos sonidos y letras. Los sonidos labiodentales (palabras con las letras f y v), bilabiales (palabras con las letras p y b) y aquellas letras que implican el movimiento del labio superior hacia arriba, como la u, no pueden ser pronunciadas correctamente.
Problemas de alimentación en bebés
Los bebés que tienen un frenillo labial corto pueden tener dificultades para succionar la leche materna, derivando en una serie de problemas: dolor e incomodidad en el periodo de lactancia; ingesta insuficiente de leche; y frustración de la madre por los problemas de alimentación.
Separación entre los dientes frontales superiores
El frenillo labial corto puede ejercer una tracción sobre los dientes frontales superiores, causando una separación anormal entre ellos, conocida como diastema.
Por otro lado, el diastema también puede contribuir a la acumulación de placa entre los dientes y dificultar la masticación y la pronunciación de ciertos sonidos.
Molestias o dolor al hablar o comer
Un frenillo labial corto puede causar incomodidad o dolor al mover el labio superior en el día a día al hablar, sonreír o comer por la tensión excesiva del labio superior.
¿Cuál es el tratamiento para el frenillo labial corto?
El frenillo labial corto se puede corregir a través de un procedimiento quirúrgico conocido como frenectomía labial. En CIRO no solo trabajamos con los mejores especialistas, también con la última tecnología y técnicas mínimamente invasivas, por lo que nos aseguraremos de que el procedimiento sea lo más indoloro y rápido posible.
En este caso, la frenectomía labial superior solo requiere una sesión en la que se siguen los siguientes pasos:
- Administración de la anestesia local: se administra la anestesia para adormecer la zona y evitar que el paciente sienta dolor durante la operación.
- Liberación del frenillo: se realiza una pequeña incisión en la base del frenillo labial para liberar la tensión y permitir el movimiento del labio superior. Este pequeño corte se puede realizar con tijeras quirúrgicas, láser o un bisturí, según la preferencia del profesional.
- Sutura de la herida: se cose la incisión una vez se ha liberado al frenillo labial. Este paso no es estrictamente obligatorio, ya que dependerá del tipo de frenillo.
- Instrucciones postoperatorio: una vez ha finalizado la intervención, el paciente recibe una serie de indicaciones para el cuidado de la zona operada. Normalmente el especialista recomendará el uso de enjuagues bucales específicos y la aplicación de cremas antibióticas que faciliten la cicatrización de la herida.
Tras este procedimiento quirúrgico, es muy importante programar revisiones para controlar la curación del área.
La corrección del frenillo labial corto puede mejorar la función y la estética bucal, así como aliviar cualquier molestia o dolor asociado con esta condición. En CIRO contamos con el Dr. Jorge Giner Díaz, experto en cirugía maxilofacial. ¡Confía en él para cuidar de tu salud oral!






















