Todos entendemos la importancia del flúor para la salud de nuestros dientes, pero también hay que tomar precauciones. La fluorosis dental es un problema que cambia el aspecto del esmalte dental. Esto se produce por una ingesta excesiva de flúor, y hace que el esmalte se vea moteado, con manchas marrones, también manchas blancas opacas o unas líneas en forma de estrías en el diente.
La ingestión de agua potable, por ejemplo, que contiene fluoruro, durante la época de formación dental puede dar lugar a un esmalte moteado. En esta etapa, el flúor se obtiene a través de diversas fuentes, como el pescado azul, algunas verduras como la col y las espinacas, el agua, la pasta dental e incluso si está tomando algún tipo de complemento vitamínico. Por ello, en los años de desarrollo dental, los odontólogos no recomendamos el uso de pasta de dientes con flúor. La pasta de dientes no debe superar los 500 ppm de flúor. En cualquier caso, es fundamental entender que el flúor no es malo, pero sí lo es en dosis excesivas.
A día de hoy, estas manchas se consideran como lunares dentro del diente, que tienen difícil solución. Si el paciente quisiera disimularlas, la única solución sería, o bien añadir una pequeña campa de composite, o en caso de buscar una solución más definitiva, recomendamos realizar el tratamiento de carillas dentales de porcelana que, a través de recubrimientos de disilicato, conseguimos una sonrisa perfecta mejorando el aspecto y disimulando el color real de nuestros dientes.
Si deseas revisar tu caso, pide consulta con el Dr. David Jiménez García, especialista en estética dental en nuestro centro del Barrio Salamanca de Madrid. El doctor podrá evaluar tu caso y ofrecerte la mejor solución. Pide cita llamando al 91 577 39 44 o acércate a nuestra clínica en la Calle Príncipe de Vergara 44, 1º (junto al metro Núñez de Balboa, salida Plaza de Salamanca).






















