Un empaste es un tratamiento aplicado para eliminar la caries de una pieza dental y reconstruir la zona dañada. Estos empastes dentales pueden ser de amalgama (de color plata) o de resina o composite (blancos). La amalgama dental se utiliza desde hace más de cien años, y el composite se utiliza con mucho éxito en la última década.
La amalgama se compone, principalmente, de plata y mercurio, además de otros metales como estaño, cobre y cinc. Los composites, en cambio, son derivados de resinas plásticas reforzadas con vidrio o cuarzo, y además, está disponible en varios tonos para poder adaptar la obturación al color del diente del paciente. Con la aparición del composite, la polémica sobre la amalgama se ha extendido. El mercurio es tóxico, cierto. Y aquí hay dos vertientes de opinión. Quien indica que el mercurio no conlleva ningún riesgo para la salud ya que el metal queda bloqueado dentro del diente reconstruido. Y los detractores, en cambio, indican que en cinco años, el 30% del mercurio se evapora de la amalgama, y el cuerpo lo absorbe. Por lo que, sabiendo esto, las siguientes preguntas a realizar son:
¿Qué ocurre con los nuevos empastes?
Actualmente, y desde hace ya años, como es obvio, realizamos el tratamiento para la caries con obturaciones de composite, utilizando resina, que es mucho más saludable y que, además, no afecta a la estética de tu boca.
¿Debo quitarme los empastes de color plata y cambiarlos por composite?
En la Clínica dental Ciro, recomendamos mantener estos empastes si llevan tiempo realizados, y no cambiarlos a menos que la salud o la estructura bucal lo requieran. Ya que eliminar cualquier empaste antiguo, que aparentemente no molesta, puede dañar la estructura interna del diente, cosa que tampoco aconsejamos, claro. Evidentemente, la decisión final siempre será del paciente, y será el profesional que revise tu boca quien mejor te pueda aconsejar.
Si tienes dudas, no dudes en consultarnos, y te indicaremos la mejor solución para tu caso.






















